Así lo señaló la subsecretaria de la Mujer de la Municipalidad de la Paraná, Graciela Mántaras, respecto a cómo actúan las instituciones en este tipo de casos y reclamó la inmediatez del accionar de la Justicia cuando ocurren denuncias por Violencia de Género.

En diálogo con el programa radial «A quién corresponda» la subsecretaria de la Mujer de Paraná, se refirió a la marcha en pedido de justicia que se realizó ayer en la ciudad luego de la seguidilla de femicidios y sostuvo que «es el momento para que nos sentemos todos juntos a replantearnos qué está faltando: una revisión del sistema Judicial y las normativas».
La Psicóloga y funcionaria municipal explicó que existen ciertas facilidades para los hombres producto de la sociedad machista en la que vivimos y que esto genera una «tibieza» a la hora de obrar luego de que se realizan las denuncias de maltrato, ya que se pena verdaderamente al hombre solo cuando ocurre «un feminicidio» o «una lesión gravísima en la mujer para que el hombre sea detenido».
Agregó que “también hay medidas a largo plazo que tienen que ver con la modificación de la cultura: planteando una educación sexual integral, que tiene que ver con cambiar la concepción sexista entre varones y mujeres” y definió que “hay que cambiar una cultura y una mentalidad desde la escuela, desde los más chicos, haciendo campañas y difusión”. En tal sentido, mencionó que “en la Municipalidad de Paraná sabemos que tenemos que reforzar y multiplicar los esfuerzos en esa línea, y es un trabajo cultural y de largo plazo”.
Declaración de emergencia
Por último, Mántaras ejemplificó que “la Municipalidad promulgó en julio una ordenanza donde declara la emergencia en la ciudad de Paraná, y más allá de la expresión, esa declaración comprende acciones y enumera una multiplicidad de acciones a realizar: campañas; concientización; el funcionamiento de la Casa de las Mujeres que contenga y refugie mujeres con sus niños –la cual está funcionando muy bien pese a los rumores en contra-; charlas con las escuelas y en los centros de salud, presencia en los barrios. Se trata de abarcar la mayor cantidad de aristas posibles” y señaló que resta presupuestar e instrumentar la adquisición de «botones de pánico u otros dispositivos».