El ministro de Justicia indicó que el juez Nicolás Falkenberg sufrió una “estafa procesal”. También, destacó la “gravedad institucional” de la difusión de los audios.
El ministro de Justicia, Ricardo Silberstein, aseguró que la filtración de las conversaciones telefónicas del ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro es de una “gravedad institucional inusual” y que no recuerda haber visto una cosa similar “en la historia de la provincia”.
El funcionario evaluó la posibilidad de que el juez de la causa Ospe, Nicolás Falkenberg, haya sido “objeto de una estafa procesal”. En tanto, deslizó que los fiscales a cargo de la investigación pudieron haber incurrido en un “delito mucho más grave” al filtrar los audios y violar así la cadena de custodia”.